Los que hemos vivido
una temporada en la casa
de la calle Thames
difícilmente no guardemos
el recuerdo de haber rodado
por la escalera de entrada
Distinto ocurría en la casa
de la calle Regomir
también con escalera blanca
de mármol gastado
pero más tolerante con
los que acostumbramos saltar
de a dos o tres escalones
Dicen que la diseñó
un ingeniero de Shanghái
que había llegado a Barcelona
en una misión diplomática
El historiador catalán Alejandro Oliver
dedica uno o dos párrafos a las raras
habilidades del artista chino
para el cálculo y la proporción
ER
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