viernes, 19 de diciembre de 2008

Niño del charco

Corrió y dobló por Doctor Santero. Todavía estaba oscuro y había una gallina muerta en la calle. Se escondió entre los desechos saqueados del Carrefour y esperó temblando hasta el amanecer. Lo encontraron con siete años menos, pequeño hombre lobo, otra vez inocente de matar a sus hermanos. A su lado, la luna roja encharcada, testigo y cómplice de una noche sin tregua, se desvanecía.

ER

viernes, 12 de diciembre de 2008

Herencia

Para Fina hemos guardado el costurerito de la abuela Encarnación. Para Cetamol, el botiquín de primeros auxilios del tío Alfonso, que sin ser sabio le curó el reuma a media Navarra.

ER

domingo, 30 de noviembre de 2008

martes, 11 de noviembre de 2008

Estábamos por acostarnos

Foto: cortesía de Carolina

Cuando iniciábamos la evacuación, apenas con lo puesto y la portátil bajo la axila, un gentil bombero desde el segundo piso nos detuvo diciendo: "vuelvan a casa, está todo controlado".

ER

lunes, 3 de noviembre de 2008

La sabiduría de las brujas

El tabaco
es una sustancia sagrada
para algunos,
y aun cuando tú has
dejado de fumar,
muestra un poco de respeto.

Me he tomado el atrevimiento de transcribir estos versos de un poema de John Giorno, incluido en La sabiduría de las brujas (DVD, 2008). El poeta se presentó el 31 de octubre en la librería Arrebato y nos regaló una noche de verdadera magia.
Afuera, algunos jugaban a Halloween. Otros, más muertos que vivos, se agolpaban sin prisa en los andenes de la estación de Chamberí.

ER

viernes, 17 de octubre de 2008

El viaje de los comediantes


Antes de ayer fuimos a ver El viaje de los comediantes, de Theo Angelopoulos, a quien le han dedicado en el CBA la programación de octubre. Vimos la película, una verdadera maravilla de casi cuatro horas, y luego nos quedamos al coloquio al que fue invitado el realizador. Su interlocutor, Pere Alberó, se refirió a un cine poético, oponiéndolo a otro cine más narrativo; a un cine de tiempos largos contra la vertiginosidad que se ha hecho tanto más habitual; a una estética desarrollada sin fisuras durante cuarenta años, cuyos postulados se han ido reafirmando película tras película. Y el maestro Angelopoulos contestaba, con paciencia y dulzura de abuelo, que no puede dejar de hacer lo que hace y de la manera en que lo hace; que ante el planteo de vivir o escribir, él siempre ha elegido escribir, y que finalmente su cine se ha convertido en su vida.
Los grandes artistas terminan diciéndolo con sencillez. Nosotros, agradecidos.

ER

sábado, 6 de septiembre de 2008

En escena


Emanuel Trifilio y Pablo Dente. Sobre uno de los cajones, mi ausencia fotografiada in fraganti.

martes, 26 de agosto de 2008

Fragmento de Apocalipsis, de D. H. Lawrence


"...Mientras no comprendamos un poco el modo de funcionamiento de la mente de los antiguos no seremos capaces de apreciar la magia del mundo en el que vivían. Pensemos en el enigma de la esfinge: ¿Qué es lo que camina a cuatro patas por la mañana, a dos a mediodía y a tres por la noche? La respuesta era “un hombre”. Desde nuestro punto de vista, el enigma planteado por la esfinge es ridículo. Pero para el hombre acrítico de la antigüedad que sentía aquellas imágenes, éstas darían lugar a una complicada amalgama de emociones y temores. La cosa que anda a cuatro patas es un animal, con todas sus diferencias y fuerza salvajes, con su conocimiento de los parajes en los que vive y en los que se encuentra inmersa la aislada conciencia del hombre. Y cuando, gracias a dicha respuesta, nos damos cuenta de que un niño también camina a cuatro patas, inmediatamente surge otra serie de emociones, a medio camino entre el miedo y la risa, por cuanto el hombre se reconoce a sí mismo como un animal, al menos durante la infancia, que camina a cuatro patas, con la cara hacia el suelo, mientras la tripa o el ombligo apuntan al centro de la tierra, como hacen todos los animales, en lugar de mostrar el ombligo al sol, como hace todo hombre según esa concepción primitiva. La segunda parte del enigma, la referida al ser de dos patas, avivaba imágenes mezcladas de hombres, monos, pájaros y ranas, y la sorprendente percepción de esas cuatro clases de criaturas se producía en un acto instantáneo de la imaginación, algo que para nosotros resulta muy difícil de conseguir, pero que sí hacen los niños. La tercera parte del enigma, la referida al ser de tres patas, suscitaría asombro, un profundo terror y ganas de ir a buscar en los vastos parajes, más allá de los desiertos y el mar, algún animal salvaje todavía desconocido.
Parece evidente la enorme reacción emocional que provocaba aquel enigma. Incluso reyes y héroes, como Héctor y Menelao, reaccionarían de esa manera, tal como ahora hace un niño, pero con una fuerza y un coraje mil veces mayor. Los hombres que así actuaban no eran necios. Mucho más lo es el hombre actual, por haber renunciado a esas reacciones emotivas e imaginativas y no sentir nada. Tedio e insensibilidad es el precio que pagamos por ello. Nuestros romos procesos mentales ya no representan para nosotros nada que tenga que ver con la vida. A pesar de que el enigma de la esfinge acerca del hombre es más terrorífico ahora de lo que podía serlo con anterioridad a Edipo, e incluso mucho antes. Porque ahora se trata de un enigma que tiene que ver con el hombre como muerto viviente, cosa que nunca antes había pasado..."

sábado, 23 de agosto de 2008

El arte es el antídoto contra la cultura, insisto en ello

El arte nos pone en emergencia y nos libera de lo que somos. Nos rescata de la personita ridícula y patética en que nos hemos transformado. Aunque sea por un segundo, una noche, una eternidad.

ER

domingo, 3 de agosto de 2008

de Felisberto

"...con respecto a la ilusión, no sé bien hasta qué punto es, y cómo ésta se siente y se comprende; con respecto a comprender, no sé bien qué sentido tiene comprender; con respecto a sentido, no sé bien qué es sentido; con respecto a saber, no sé qué es saber; y muy especialmente no sé, ni tengo el sentido, ni comprendo, ni tengo la ilusión, de lo que quiero; y así sucesivamente; sin saber bien, tampoco, lo que es ignorar, tal vez aspire a ignorar artísticamente o graciosamente; tengo terror a ignorar con seguridades, quiero ignorar sin seguridades, y lo que más me asusta es ignorar con una sola seguridad; tal vez si algún día me suicido me suicidaré con una seguridad-síntesis, y la peor manera de morir la considero ésta: atended bien: que sea otro el que me mate con una seguridad-síntesis..."

Tomado de Filosofía de Gángster, de Felisberto Hernández.

sábado, 19 de julio de 2008

Buenas noticias


Carolina ganó una beca para hacer una pasantía en el Museo del Prado. Y yo me voy con ella, a qué dudarlo. Estaremos allí a partir de octubre y, si sale bien el tema del visado, también podré quedarme los nueve meses que dure su estancia.
Nunca estuvimos en Madrid, así que será muy bienvenido cualquier dato que nos ayude a alquilar una habitación acogedora y a buen precio. Y cualquier otra sugerencia, claro.

ER

miércoles, 21 de mayo de 2008

40 y 117

Para habitar una ciudad a veces hace falta encontrar otra ciudad en ella, una ciudad clandestina; no la ciudad de todos porque todos termina no siendo nadie. En La Plata, este proceso últimamente se me ha hecho harto difícil, pero ocurrió este domingo, en coincidencia con mi cumpleaños, que fuimos a cenar con Caro a La Bicicletería y descubrimos uno de esos lugares en los que la línea de la vida se traza a pulso con una vara sobre la arena, como lo haría un escarabajo en el desierto con sus patitas.

ER

miércoles, 14 de mayo de 2008

Clases de tango

Lesson 1

Lesson 2

Lesson 3

Nouadhibou

Lanzarote se viste
de fiesta para sacrificar
a su penúltima doncella
la hija del gobernador

No tan lejos
en la costa mauritana
la oscuridad brota de
cada chabola dormida

ER

domingo, 13 de abril de 2008

A partir del sonido

Ocurrió que me acosté tarde y que a la mañana siguiente, cuando escuchaba trabajar a mi vecino desde la cama, encontré un parecido curioso entre el sonido de su máquina –una sierra o no sé qué– y el que emitiría un improbable moscardón gigante al agitar las alas, aunque con ciertas reminiscencias del crepitar de las brasas en una noche de agosto. Eso me hizo pensar en qué pasaría si, en un camino inverso al que estamos habituados a observar, se diera el caso o se encontrase la manera de que a partir de los sonidos pudieran materializarse sus supuestas fuentes, incluso en el marco de indiscernibilidad provisto por la equivocidad de la percepción. Con espanto y regocijo me imaginé un moscardón gigante debatiéndose entre las llamas con bravura siniestra.
Sin quedarme en conjeturas que implicaran la aparición de animales fantásticos, pensé en la posibilidad de corporizar un quinteto de vientos a partir de la reproducción de una cinta grabada en otro tiempo y otro espacio lejanos. Un segundo paso, más ambicioso, sería el de lograr que, una vez corporizados y finalizada la emisión sonora corporizante, los elementos sustanciados adquiriesen autonomía o vida propia, por así decirlo.
Bien, en ello estoy trabajando, y me gustaría presentarles a Frida.
–Frida, por favor. Come on, please. Vine aqui, si us plau.
De momento es imposible obtener su atención aun empleándose distintos idiomas, y he fracasado al intentar estimularla utilizando los más variados artilugios. Es indudable que ella existe, que su materialización ha sobrevivido a lo efímero de su fuente sonora originaria. Se la puede tocar, pero sus reacciones o, mejor dicho, sus movimientos espasmódicos, no son los de un ser animado por voluntad propia o ajena, sino que responden a meros impulsos nerviosos totalmente vacíos de sentido.
Otro problema que se me plantea, y que no es un problema menor, es cómo deshacerme de las criaturas que voy produciendo en cada etapa experimental. En ningún caso han demostrado el menor interés por los alimentos, de modo que estoy esperando a que les sobrevenga la muerte por inanición, fin al que entiendo que llegarán sin sufrir el padecimiento del hambre, como si se les agotaran las baterías.

ER

Mach 5


¿Seguirá siendo DJ Meteoro el rey de las pistas?

viernes, 4 de abril de 2008

Brindis

Cuando sintonizaba mi programa favorito y escuchaba: “Ésta es la radio del fin del tiempo, al menos por ahora”, yo lo creía, o aceptaba el juego, a una hora en la que se acepta el último trago antes del súbito cambio de estación. Luego supe que quien hablaba con esa rara cadencia había muerto en un bombardeo, casi ciego por la absenta, y que el programa iba grabado.
Se llamaba Felipe de Urzuaga, quinto hijo varón de mi propia madre. Para él, mi recuerdo sensible. En su honor, mi penúltima copa desde una ciudad sin nombre que no me fue presentada.

ER

domingo, 20 de enero de 2008

Añoranzas de Santiago

El presidente saliente
de Chile
visita diariamente
la casa de Gamoneda
sin encontrar allí
el objeto de su nostalgia

Don Antonio
cuya paciencia a ojos vista
es ejemplar
lo recibe como a un amigo
que ha olvidado el camino
a su hogar
o ha perdido las llaves
y la billetera
en una noche de alcohol
y de drogas

ER

Audio en clubsilencio

Por favor, haced click en el título

martes, 15 de enero de 2008

Astor Piazzolla

Estaba viendo un video de Piazzolla grabado en el Festival de Montreal, y se me ocurría que don Astor es al tango lo que el rock sinfónico, aquel entusiasta y presuntuoso menjunje setentoso, es al rock. Si a Piazzolla aún se lo toma en serio, quizás sea por su semblante adusto, porque sus melodías eran un poco más inspiradas o porque el tango no es tan estrictamente juvenil.
No quita que la belleza de algunas de sus piezas me gane por knock out, pero Piazzolla no me gusta. Y especialmente no me gusta, no porque me suene a cosa vieja, sino porque siento que su música conduce a la oscuridad, a caminos sin salida, a puertas cerradas.

ER