domingo, 16 de diciembre de 2012

En el jardín


















Una hormiga voladora se me cruzó en el patio y me dijo: “Ayer te golpeé la puerta y no me abriste”. Le ofrecí mi sonrisa menos inteligente y se fue no sé en qué dirección, porque mis ojos todavía nocturnos apenas veían en la claridad de la mañana.
Me senté en el suelo y descubrí que había llovido; la ropa colgada en la soga se había mojado, lo mismo que la moto. Me reduje a la nada durante diez minutos hasta que sonó el teléfono. Era mi jefe, que me preguntaba si sería capaz de llegar una hora antes. “Claro, por supuesto”, le respondí. Corté y me quedé repitiendo un buen rato esas palabras. Me equivocaba al dar por supuestas algunas cosas, pensé, y me acordé de esa idea que no me había dejado dormir: cada vez que mataba una araña le quitaba una vida a Tonka, mi perra, como si una parte de ella transmutara en araña y con sus ocho patas me cerrara el paso lúdicamente, amistosamente. 

ER

martes, 13 de noviembre de 2012

Medias palabras


Llamaron a la puerta, abrí y había un perro que me preguntaba qué clase de infortunio le estaba predestinado. Le contesté con medias palabras y aseguré el postigo, que se golpeaba con el viento. Le conté que más temprano había visto una jauría luchando contra la nieve; eran cinco o seis y se apretaban entre sí formando un bloque.
A medianoche volvieron a llamar. Había un oso lastimado, plumas de ocho palomas y un fuerte olor a jabalí que presagiaba la llegada de los pumas. Me acosté y encendí la radio; los oyentes pedían canciones que el tiempo había vuelto irrecuperables.

ER

lunes, 15 de octubre de 2012

Alcohol para después de quemar


El 6 de octubre estuve presentando en Santiago de Chile mi nuevo libro, Alcohol para después de quemar, editado por Fuga. Esto ocurrió de muy buena manera en la librería El Ciudadano (en la foto estoy con Angela Barraza Risso).
De regreso a La Plata me traje conmigo algunos ejemplares. Para el que le interese, he llevado a tres librerías: Capítulo II (6 e/ 47 y 48), Siberia (diag. 79 e/ 5 y 6) y Vonnegut (45 e/ 1 y 2).


martes, 3 de julio de 2012

Espejos




















Me toqué la cara y noté una inflamación en el pómulo izquierdo. Volví para mirarme en el espejo del baño, pero mi imagen se había ido y me esperaba en el espejo del ascensor. Bajé a la calle y la gente perdía el contorno; la mañana, nublada, ofrecía toda clase de transparencias.

ER

viernes, 6 de abril de 2012

Ascetismo




















Con el ojo izquierdo
veo sombras

con el derecho
claridades

pero no estoy para nadie
ni estaré mañana
ni la semana entrante
dispuesto a nada

Me entregué a la bebida
ella da cuenta de
mis asuntos
mis pormenores

y es estricta con
sus restricciones

nada de tabaco
nada de nada

ER