viernes, 18 de junio de 2010

El mismo


Foto: Carolina Soler (Madrid, 2009)

Cuando abrí los ojos y por un segundo vi todo pixelado, tuve la vaga idea de que había sido reemplazado por un androide. Pero sigo siendo el mismo, con ese sabor metálico en la boca y la electricidad que se me irradia por las plantas de los pies como si se me prendieran fuego.

ER

3 comentarios:

Amparo dijo...

Lleno de cables, Eduardo; pero no está mal ser un androide para muchas cosas.
Saludos

Anónimo dijo...

sí, qué lindos son los androides!

besos,

C.

Eduardo Rezzano dijo...

Amparo: Cuando voy al trabajo me transformo en un androide muy eficiente.

C: Especialmente bonitos son los androides de Wong Kar Wai y de Ridley Scott. Y no olvidarse del brillante y querible Data, de Viaje a las estrellas.

Saludos.