miércoles, 28 de octubre de 2009

Hielo 3

Hace tanto que
no leo música
que no recuerdo
de qué color
son las negras
de qué color
las blancas

ni la duración de
lo que nunca acaba

lo que nos obliga
a la permanencia

Pero hoy me desperté
a la vera del camino y
mi reflejo se fragmentaba
en el agua sucia

Había llovido
toda la noche

tenía la espalda dura
como una foca que
se arrastra sobre
el hielo

ER

2 comentarios:

Amparo dijo...

Un poema muy sinestésico!
Me encanta la foto anterior, enfocado al fondo: lo esencial del testigo,
saludos

Eduardo Rezzano dijo...

Gracias, Amparo; no había pensado en la sinestesia. Con respecto a la foto, se ve que soy el preferido de la fotógrafa.
Un abrazo.