domingo, 3 de agosto de 2008

de Felisberto

"...con respecto a la ilusión, no sé bien hasta qué punto es, y cómo ésta se siente y se comprende; con respecto a comprender, no sé bien qué sentido tiene comprender; con respecto a sentido, no sé bien qué es sentido; con respecto a saber, no sé qué es saber; y muy especialmente no sé, ni tengo el sentido, ni comprendo, ni tengo la ilusión, de lo que quiero; y así sucesivamente; sin saber bien, tampoco, lo que es ignorar, tal vez aspire a ignorar artísticamente o graciosamente; tengo terror a ignorar con seguridades, quiero ignorar sin seguridades, y lo que más me asusta es ignorar con una sola seguridad; tal vez si algún día me suicido me suicidaré con una seguridad-síntesis, y la peor manera de morir la considero ésta: atended bien: que sea otro el que me mate con una seguridad-síntesis..."

Tomado de Filosofía de Gángster, de Felisberto Hernández.

2 comentarios:

John dijo...

Mhhh.
En segundos se va a abrir una ventana de google para buscar textos de don Felisberto.

Y en respuesta:
1° (de todo): No te hacía fana de Bourne!

Ahora el resto: Una crítica de Ñ analizaba las películas de Superheroes como una adaptación urbana y, en cierto sentido, ciencia ficcionosa de los westerns. La mecánica de Batman en ese sentido es de reloj, lo cual por lógica en un mundo en constante mejora, la hace deficiente (por no ser mejor de lo que el genero pide).
Sin embargo la mecánica en ambos villanos de la película realmente me ganó. Es cierto que la duda moral está más quemada que Juana de Arco, pero está bien hecha. Está hecha tan bien que da gusto (aunque sepamos qué es lo que va a pasar).
Y con respecto al Guasón, el no es realmente anarquista, no es un revolucionario, no es una respuesta social a nada, es un loco. Punto. Se pasa mucho por alto eso cuando se empiezan a escuchar sus discursos, pero es eso. Por eso también es un reto a la actuación, un personaje que no quiere realmente nada, sin una motivación clara excepto la destrucción, y aún esta es aleatoria y poco clara.

No se, también puede ser que la estén criticando como tan buena al compararla con Hancock y Ironman. Eso puede ser.

Eduardo Rezzano dijo...

Está bien, el Guasón es un loco, como vos decís; no es el mal sino algo que escapa al bien y al mal como máquina binaria y la pone en riesgo. los paladines de uno y otro lado tiemblan frente al Guasón, lo que está bueno, pero el Guasón es destrucción pura y ahí está el tufillo moral. La moraleja del cuentito se cae de madura: preservemos la lucha del bien contra el mal (arreglada de antemano, total que el bien no es tan bueno ni el mal es tan malo) y demás binaridades, porque hay otra cosa que no tiene nombre y que nos hará saltar hasta los huesos.
Está bien la peli, pero aunque la mona se vista de seda...

(para el lector desprevenido, esta charla se infiltró desde el blog del amigo John)