domingo, 13 de abril de 2008

A partir del sonido

Ocurrió que me acosté tarde y que a la mañana siguiente, cuando escuchaba trabajar a mi vecino desde la cama, encontré un parecido curioso entre el sonido de su máquina –una sierra o no sé qué– y el que emitiría un improbable moscardón gigante al agitar las alas, aunque con ciertas reminiscencias del crepitar de las brasas en una noche de agosto. Eso me hizo pensar en qué pasaría si, en un camino inverso al que estamos habituados a observar, se diera el caso o se encontrase la manera de que a partir de los sonidos pudieran materializarse sus supuestas fuentes, incluso en el marco de indiscernibilidad provisto por la equivocidad de la percepción. Con espanto y regocijo me imaginé un moscardón gigante debatiéndose entre las llamas con bravura siniestra.
Sin quedarme en conjeturas que implicaran la aparición de animales fantásticos, pensé en la posibilidad de corporizar un quinteto de vientos a partir de la reproducción de una cinta grabada en otro tiempo y otro espacio lejanos. Un segundo paso, más ambicioso, sería el de lograr que, una vez corporizados y finalizada la emisión sonora corporizante, los elementos sustanciados adquiriesen autonomía o vida propia, por así decirlo.
Bien, en ello estoy trabajando, y me gustaría presentarles a Frida.
–Frida, por favor. Come on, please. Vine aqui, si us plau.
De momento es imposible obtener su atención aun empleándose distintos idiomas, y he fracasado al intentar estimularla utilizando los más variados artilugios. Es indudable que ella existe, que su materialización ha sobrevivido a lo efímero de su fuente sonora originaria. Se la puede tocar, pero sus reacciones o, mejor dicho, sus movimientos espasmódicos, no son los de un ser animado por voluntad propia o ajena, sino que responden a meros impulsos nerviosos totalmente vacíos de sentido.
Otro problema que se me plantea, y que no es un problema menor, es cómo deshacerme de las criaturas que voy produciendo en cada etapa experimental. En ningún caso han demostrado el menor interés por los alimentos, de modo que estoy esperando a que les sobrevenga la muerte por inanición, fin al que entiendo que llegarán sin sufrir el padecimiento del hambre, como si se les agotaran las baterías.

ER

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Estupendo ejercicio con los fantasmas. Pero no morirán de inanición, lo ocuparán todo porque es su oficio. Y te irán dejando cada vez menos aire alimento poemas imágenes recuerdos palabras, hasta momificarte. No hay nada inocente en ellos.

Muy bueno.
El poema anterior, también, aunque se me escapa un poco en alguna parte. La miniatura parece más para volar que para lucirse por las calles; espectacular.

Muy buenos días.

Eduardo Rezzano dijo...

Buenos días npsble, aunque estoy escribiendo de noche. El poema anterior, al que le acabo de cambiar el título, también se me escapa en alguna parte, pero lo puse porque algo en él me gusta extrañamente.
Saludos y gracias por todo.

Anónimo dijo...

Ya veo el título cambiado, y veo también en el periódico el humo de Buenos Aires por la quema de pastizales. ¿Te llega ahí? ¿Tiene que ver con el poema fuego, sin ganas de cantar?

Eduardo Rezzano dijo...

No, el poema no se relaciona con la quema de pastizales. Y a la otra pregunta: sí, el humo llega hasta La Plata, la ciudad en la que vivo, y es bastante desagradable. Nunca, que yo recuerde, habíamos tenido un problemilla de estas características. Igual el perjuicio supongo que para nosotros es mínimo en comparación al que están sufriendo otras especies.

Anónimo dijo...

Vaya, pues lo siento. Una niebla de ese tipo tiene que ser muy molesta, además de preocupante. Como una ceguera.

Suerte

Anónimo dijo...

Simplemente excelente!!! te cuento que tus poemas son siempre sorprendentes, un pequeño viaje lleno de estaciones en tan pocas palabras. Del sentido del humor mas fino a las tristezas o alegrías mas profundas. Por lo menos, es lo que me pasa a mí cuando los leo. Un verdadero honor conocer a un poeta...
Sigo esperando una oportunidad para leer tu libro nuevo, pero bueno, sé que no depende de vos...
Un abrazo grande
FEDE ARRESEYGOR

Anónimo dijo...

cuánto silencio!

Eduardo Rezzano dijo...

¡Mil gracias, Fede!
npsble: Sí, un poco de silencio. Quizás, una semana con mucha actividad off-line. Saludos.